Antier, domingo 12 de octubre, por la mañana, la edición dominical en Internet del The New York Times
—órgano de prensa que en determinadas circunstancias traza pautas sobre
la línea política más conveniente a los intereses de su país—, publicó
un artículo que tituló “Tiempo de Acabar el Embargo a Cuba”; con
opiniones de lo que a su juicio, debe seguir el país.
Hay momentos en que tales artículos son suscritos por algún
prestigioso periodista, como alguien a quien tuve el privilegio de
conocer personalmente en los primeros días de nuestra lucha en la Sierra
Maestra con los restos de una fuerza que había sido casi totalmente
eliminada por la aviación y el ejército de Batista.
Éramos entonces bastante inexpertos; ni siquiera concebíamos que dar
esa impresión de fortaleza a la prensa constituía algo que pudiera
merecer una crítica.
No era así como pensaba aquel valiente corresponsal de guerra con una
historia que le dio nombre en los tiempos difíciles de la lucha contra
el fascismo: Herbert Matthews.
Nuestra supuesta capacidad de lucha en febrero de 1957 era un poco
menor, pero más que suficiente para desgastar y derrotar al régimen.
Carlos Rafael Rodríguez, dirigente del Partido Socialista Popular,
fue testigo de lo que, después de la Batalla del Jigüe ―en que una
unidad completa de tropas selectas fue obligada a capitular tras 10 días
de combate, expresé sobre mi temor de que las fuerzas del régimen
fueran a rendirse en julio de 1958, cuando sus tropas élites se
retiraban precipitadamente de la Sierra Maestra, a pesar de estar
entrenadas y asesoradas por los vecinos del norte. Habíamos encontrado
la forma adecuada para derrotarlas.
Era ineludible extenderme un poco en este punto si deseaba explicar
el ánimo con que leí el mencionado artículo del periódico
norteamericano el pasado domingo. Citaré sus partes esenciales que irán
entre comillas:
“…el Presidente Obama
debe sentir angustia al contemplar el lamentable estado de las
relaciones bilaterales que su administración ha intentado reparar. Sería
sensato que el líder estadounidense reflexione seriamente sobre Cuba,
donde un giro de política podría representar un gran triunfo para su
gobierno.
“Por primera vez en más de medio siglo, cambios en la opinión pública
estadounidense y una serie de reformas en Cuba, han hecho que sea
políticamente viable reanudar relaciones diplomáticas y acabar con un
embargo insensato. El régimen de los Castro ha usado dicho embargo para
excusar sus fallas y ha mantenido a su pueblo bastante aislado del resto
del mundo. Obama debe aprovechar la oportunidad para darle fin a una
larga era de enemistad, y ayudar a un pueblo que ha sufrido enormemente
desde que Washington cortó relaciones diplomáticas en 1961, dos años
después de que Fidel Castro llegó al poder.”
“…el deplorable estado de su economía ha obligado a Cuba a
implementar reformas. El proceso se ha vuelto más urgente a raíz de la
crisis financiera en Venezuela, dado que Caracas le proporciona petróleo
subsidiado. Con el temor de que Venezuela tenga que recortar su ayuda,
líderes en la isla han tomado pasos importantes para liberalizar y
diversificar una economía que históricamente ha tenido controles
rígidos.”
“…el gobierno cubano ha comenzado a permitir que sus ciudadanos se
empleen en el sector privado y que vendan propiedades como automóviles y
casas. En marzo, la Asamblea Nacional de Cuba pasó una ley con el fin
de atraer inversión extranjera. (…) En abril, diplomáticos cubanos
comenzaron a negociar los términos de un tratado de cooperación que
esperan firmar con la Unión Europea. Han asistido a las primeras
reuniones preparados, ansiosos y conscientes de que los europeos van a
pedir mayores reformas y libertades ciudadanas.
“El gobierno autoritario sigue acosando disidentes, quienes
frecuentemente son detenidos por períodos cortos. La Habana no ha
explicado la sospechosa muerte del activista político Oswaldo Payá.”
Como puede apreciarse una acusación calumniosa y gratuita.
“El año pasado se flexibilizaron las restricciones de viaje para los
cubanos, lo cual permitió que disidentes prominentes viajaran al
exterior. En la actualidad, existe un ambiente de mayor tolerancia para
aquellos que critican a sus líderes en la isla, pero muchos aún temen
las repercusiones de hablar francamente y exigir mayores derechos.
“El proceso de las reformas ha sido lento y ha habido reveses. Pero
en conjunto, estos cambios demuestran que Cuba se está preparando para
una era post-embargo. El gobierno afirma que reanudaría con gusto las
relaciones diplomáticas con Estados Unidos sin condiciones previas.
“Como primer paso, la Casa Blanca debe retirar a Cuba de la lista que
mantiene el Departamento de Estado para penalizar países que respaldan
grupos terroristas. Actualmente, las únicas otras naciones en la lista
son Sudán, Irán y Siria. Cuba fue incluida en 1982 por su apoyo a
movimientos rebeldes en América Latina, aunque ese tipo de vínculos ya
no existen. Actualmente, el gobierno estadounidense reconoce que La
Habana está jugando un papel constructivo en el proceso de paz de
Colombia, sirviendo de anfitrión para los diálogos entre el gobierno
colombiano y líderes de la guerrilla.
“Las sanciones por parte de Estados Unidos a la isla comenzaron en
1961 con el objetivo de expulsar a Fidel Castro del poder. A través de
los años, varios líderes estadounidenses han concluido que el embargo ha
sido un fracaso. A pesar de eso, cualquier iniciativa para eliminarlo
ha traído consigo el riesgo de enfurecer a miembros del exilio cubano,
un grupo electoral que ha sido decisivo en los comicios nacionales. (…)
la generación de cubanos que defienden el embargo está desapareciendo.
Miembros de las nuevas generaciones tienen distintos puntos de vista, y
muchos sienten que el embargo ha sido contraproducente para fomentar un
cambio político. Según una reciente encuesta, el 52 por ciento de
norteamericanos de origen cubano en Miami piensan que se debe terminar
el embargo. Una amplia mayoría quiere que los países vuelvan a tener
relaciones diplomáticas, una posición que comparte el electorado
norteamericano en general.
“Cuba y Estados Unidos tienen sedes diplomáticas en sus capitales,
conocidas como secciones de interés, que desempeñan las funciones de una
embajada. Sin embargo, los diplomáticos estadounidenses tienen pocas
oportunidades de salir de la capital para interactuar con el pueblo
cubano y su acceso a los dirigentes de la isla es muy limitado.
“En 2009, la administración Obama tomó una serie de pasos importantes
para flexibilizar el embargo, facilitando el envío de remesas a la isla
y autorizando a un mayor número de cubanos radicados en Estados Unidos a
viajar a la isla. También creó planes que permitirían ampliar el acceso
a telefonía celular e internet en la isla. Aún así, sería posible hacer
más. Por ejemplo, se podría eliminar los límites a las remesas,
autorizar mecanismos de inversión en las nuevas microempresas cubanas y
expandir las oportunidades para norteamericanos que deseen viajar a la
isla.
“Washington podría hacer más para respaldar a las empresas
norteamericanas que tienen interés en desarrollar el sector de
telecomunicaciones en Cuba. Pocas se han atrevido por temor a las
posibles repercusiones legales y políticas.
“De no hacerlo, Estados Unidos estaría cediendo el mercado cubano a
sus rivales. Los presidentes de China y Rusia viajaron a Cuba en julio
con miras a ampliar vínculos.
“El nivel y envergadura de la relación podría crecer
significativamente, dándole a Washington más herramientas para
respaldar reformas democráticas. Es factible que ayude a frenar una
nueva ola migratoria de cubanos desesperanzados que están viajando a
Estados Unidos en balsas.
“Una relación más saludable podría ayudar a resolver el caso de Alan
Gross, un experto en desarrollo que lleva casi cinco años detenido en la
isla. Más aún, crearía nuevas oportunidades para fortalecer la sociedad
civil, con lo cual gradualmente se disminuiría el control que ejerce el
estado sobre la vida de los cubanos. Si bien la Casa Blanca puede tomar
ciertos pasos unilateralmente, desmantelar el embargo requeriría una
acción legislativa en Washington”.
“… varios líderes del hemisferio se reunirán en Ciudad de Panamá con
motivo de la séptima Cumbre de las Américas. Varios gobiernos de América
Latina insistieron en invitar a Cuba, rompiendo así con la tradición de
excluir a la isla por exigencia de Washington.
“Dada la cantidad de crisis a nivel mundial, es posible que la Casa
Blanca considere que darle un giro sustancial a su política respecto a
Cuba no es una prioridad. Sin embargo, un acercamiento con la isla más
poblada del Caribe que incentive el desbloqueo del potencial de los
ciudadanos de una de las sociedades más educadas del hemisferio, podría
representar un importante legado para la administración. También
ayudaría a mejorar las relaciones de Estados Unidos con varios países de
América Latina y a impulsar iniciativas regionales que han sufrido como
consecuencia del antagonismo entre Washington y La Habana.”
“…a raíz de la invitación a Cuba a la cumbre, la Casa Blanca no ha confirmado si Obama asistirá.
“Tiene que hacerlo. Sería importante que hiciera presencia y lo
considerara como una oportunidad para desencadenar un logro histórico.”
¡¡¡¡Una de las sociedades más educadas del hemisferio!!!! Eso sí que
es un reconocimiento. Pero, por qué no lo dice de una vez, que en nada
se parece a la que nos legó Harry S. Truman cuando su aliado y gran
saqueador del tesoro público Fulgencio Batista asaltó el poder el 10 de
marzo de 1952, a solo 50 días de las elecciones generales. Aquello no
podrá olvidarse nunca.
El artículo está escrito, como puede apreciarse, con gran habilidad,
buscando el mayor beneficio para la política norteamericana en la
compleja situación, cuando los problemas políticos, económicos,
financieros y comerciales se acrecientan. A ello se suman los derivados
del cambio climático acelerado; la competencia comercial; la velocidad,
precisión y poder destructivo de armas que amenazan la supervivencia de
la humanidad. Lo que hoy se escribe tiene una connotación muy diferente
de lo que divulgaban hace solo 40 años cuando nuestro planeta se veía ya
obligado a albergar y abastecer de agua y alimentos al equivalente de
la mitad de la población mundial actual. Esto sin mencionar la lucha
contra el Ébola que amenaza la salud de millones de personas.
Añádase que dentro de unos días la comunidad mundial expondrá ante
Naciones Unidas si está de acuerdo o no con el bloqueo a Cuba.
Fidel Castro Ruz
Octubre 13 de 2014
8 y 30 p.m.
Octubre 13 de 2014
8 y 30 p.m.
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