Novedades antes del primer tackle llegan desde Tashkent, capital de
Uzbekistán y donde el Palacio de Deportes, instalación destinada a certámenes
de Gimnasia, acogerá una nueva edición de los Campeonatos Mundiales de Lucha,
esta vez con la presencia de cerca de un millar de gladiadores de 80 países.
La reelección del serbio Nenad Lalovic al frente de la “United World
Wrestling”, nueva nomenclatura de la Federación Internacional
de Luchas Asociadas y un intenso programa por preservar el prestigio de una disciplina
pionera en el contexto olímpico, fueron algunas claves de las sesiones previas
a la apertura.
Entrando en materia de llaves y desbalances, cuatro divisiones del estilo
libre rompieron el este domingo: 57, 70, 125 y 86 kilogramos. En la
última de estas, el cubano Reinieri Salas, plata en la edición de Budapest
2013, debutó ante el sudafricano Armando Ruan Hietbrink, como parte de una
categoría que reúne a 38 luchadores.
Este lunes asaltarán el colchón el también subtitular del orbe Liván López,
ahora en 74 kg,
Yowlys Bonne (61) y Javier Cortina (97), divisiones que por ese orden cuentan
con la inscripción de 34, 29 y 32 “guerreros”.
Los
grequistas Mijaín López (130
kg), Ismael Borrero (59) y Pablo Shorey (85) completan
el septeto antillano en Tashkent. Ellos pugnarán por regresar
al medallero.
Como pocas veces para el gigante pinareño los súper pesados tendrán la
participación de 28 gladiadores. Confiemos en que tal concurrencia no frustre
su intención de vencer en citas del orbe (cuatro cetros y dos subtítulos) y
acercarse al legendario ruso Alexander Karelin, dueño de nueve coronas mundiales
y tres olímpicas en los 125. No menos cruenta será la batalla en los 59 y los
85, donde aparecen 34 y 35 contendientes respectivamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario